Jeffrey Goldberg, Signalgate y la fortaleza del periodismo
Una filtración histórica que confirma por qué los medios y los periodistas siguen siendo imprescindibles
“Como historia, el Signalgate es más que una grave violación de la seguridad nacional. Es llamativa, visual, fácil de entender y plantea la acusación más peligrosa de todas para cualquier gobierno: la de una incompetencia flagrante”, dice Jack Blanchard, redactor jefe y autor de Politico Playbook.
Pero vamos por partes, ¿qué es el Signalgate? ¿Aún no lo sabes? No problem. Jeffrey Goldberg, editor jefe de The Atlantic, protagonizó una de las filtraciones más sorprendentes del periodismo reciente. Fue añadido por error a un grupo de Signal en el que participaban las más altas figuras del aparato de seguridad nacional de la administración Trump: el vicepresidente J.D. Vance, el secretario de Estado Marco Rubio, el asesor de Seguridad Nacional Michael Waltz y el secretario de Defensa Pete Hegseth, entre otros. De ahí el nombre de Signalgate (¿un nuevo Watergate).
El grupo contenía mensajes con planes confidenciales de ataques militares estadounidenses contra los hutíes en Yemen, que se habían ejecutado el 15 de marzo. Goldberg, al principio incrédulo, validó la autenticidad del chat con el Consejo de Seguridad Nacional, y tras verificar la información junto con su equipo, publicó la historia a mediodía del lunes. El artículo causó un terremoto informativo, recorriendo medios, el Pentágono y la Casa Blanca, y generando una oleada de tráfico hacia The Atlantic.
The Trump Administration Accidentally Texted Me Its War Plans | The Atlantic
Incompetent or Evil: A False Dichotomy | Paul Krugman
“Ese tipo de periodismo musculoso requiere habilidad, un liderazgo sólido y el respaldo de un editor valiente"
En Estados Unidos y en otros países la labor de los medios y los periodistas está muy cuestionada. Los índices de confianza no son para tirar cohetes pero esta situación también abre oportunidades de cambios. El reportaje de The Atlantic abre perspectivas nuevas a pesar que algunos medios notan demasiado la presión gubernamental. En este sentido, decía Brian Stelter en Reliable Sources que “por supuesto, Trump seguirá actuando como si The Atlantic estuviera a punto de cerrar, pero como escribió Oliver Darcy en Status, publicar la historia de las filtraciones de guerra demuestra lo fuerte que está actualmente el medio. Ese tipo de periodismo musculoso requiere habilidad, un liderazgo sólido y el respaldo de un editor valiente".
¿Represalias? Medios, influencers y creadores de contenidos ultraconservadores ya han salido al rescate de la Casa Blanca para criticar a Goldberg, pero el periodista de The Atlantic dice que “no le preocupa una posible represalia por parte de la administración Trump”. Interesnate la entrevista de la corresponsal en la Casa Blanca de la CNN, Kaitlan Collins, a Goldberg. Una clase magistral de entereza y PERIODISMO.
🌎 Un reportaje con repercusión mundial
A estas alturas, pensaras que este asunto es algo muy local, muy americano. Pues no, tiene una repercusión mundial. Primero, porque evidencia un patrón de comportamiento ante el avance de las políticas autoritarias en el mundo. Segundo, la historia de The Atlantic se ha convertido fácilmente en la principal noticia del año a nivel mundial, según datos de NewsWhip, facilitados por Sara Fischer (Axios).
📲 Signalgate y los memes
Las filtraciones de chats secretos sobre la guerra con los hutíes desencadenan un divertido festival de memes con Donald Trump, Elon Musk y Putin: ‘Signal Gate: Houthi War Secret Chat Leaks Trigger Hilarious Memefest Featuring Donald Trump, Elon Musk, And Putin’. Memecracia y el humor como recurso contra el autoritarismo.
🎯 Trump redobla su ofensiva contra el periodismo
Dos meses después del inicio del segundo mandato de Donald Trump, la relación entre la Casa Blanca y los medios de comunicación atraviesa uno de sus momentos más tensos. La administración ha intensificado su estrategia de confrontación con acciones legales contra medios críticos, restricciones en las ruedas de prensa y un discurso que busca desacreditar a la prensa tradicional. Expulsar a los periodistas de AP de la Casa Blanca por negarse a cambiar la denominación del Golfo de México parecería una anécdota si no fuera que es un grave ataque contra las libertades.
Métodos diferentes de control. Los medios de comunicación están en el punto de mira de Trump y de la Casa Blanca y son numerosos los métodos de extorsión descritos hace ya unas cuantas semanas. Mientras que algunos medios como Los Angeles Times o The Washington Post buscan perspectivas menos críticas con Trump a través de sus opiniones y perspectivas editoriales, la batalla de Trump con los medios cada vez es más cruenta.
Al mismo tiempo, se da prioridad a medios afines y se limita el acceso a informadores que no tienen que ver con los medios ‘legacy’, en un intento claro de controlar el relato público a través de influenciadores y creadores de contenidos.
2 months into Trump’s second administration, the news industry faces challenges from all directions | AP
Media Giants Settling With Donald Trump Are Setting a “Dangerous” Precedent | Vanity Fair
Trump’s second term could further destabilize a wobbly era for press freedom | Poynter
Erosionar la credibilidad. Este clima hostil genera preocupación entre defensores de la libertad de prensa y organizaciones periodísticas, que alertan sobre el deterioro de la Primera Enmienda y el debilitamiento de los contrapesos democráticos. Aunque muchos medios siguen ejerciendo su labor fiscalizadora, el contexto económico adverso y la presión política creciente dificultan aún más su papel.
Pitbull. Así describe The Hollywood Reporter a uno de las grandes aliados de Trump en la causa contra los medios: Brendan Carr, el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC). Carr ha atacado con furia fría a los gigantes de los medios de comunicación, el entretenimiento e incluso la tecnología del país, amenazando sus negocios y, según sus críticos, intentando presionarlos para que brinden una cobertura más favorable del presidente.
La ofensiva de Trump no solo es política: busca erosionar la credibilidad del periodismo como institución.
Voice of America. En una jugada que resuena más allá de las fronteras de Estados Unidos, Donald Trump ha decidido quitar la financiación de algunas de las voces más emblemáticas del periodismo internacional financiado por el gobierno.
La drástica reducción de fondos para emisoras como Voice of America, Radio Free Europe y Radio Free Asia no solo pone en jaque la histórica misión de contrarrestar la propaganda autoritaria, sino que envía un mensaje claro: el control de la narrativa ya no es solo una cuestión interna. De momento, un juez federal bloquea el intento de Trump de cerrar Radio Free Europe. La orden de restricción temporal del juez permitirá que la emisora financiada con fondos federales permanezca abierta al menos hasta el 28 de marzo.
Más de 1.300 empleados de Voice of America fueron suspendidos, mientras que se eliminó la financiación de Radio Free Europe/Radio Liberty y Radio Free Asia, emisoras que transmiten en países como Rusia y Corea del Norte. Estos medios fueron creados para contrarrestar la propaganda nazi y el comunismo. "Los ayatolás iraníes, los líderes comunistas chinos y los autócratas de Moscú y Minsk celebrarían su desaparición", afirmó el director de RFE/RL, Stephen Capus. Los recortes amplían los ataques de la administración contra los medios: el gobierno está investigando a las emisoras públicas y Trump sugirió el viernes que la cobertura negativa en los canales de cable "no puede ser legal".
The Last Days at Voice of America | Columbia Journalism Review
Demanda contra CBS News. En noviembre de 2024, Trump presentó una demanda contra CBS, alegando que la cadena editó una entrevista en ‘60 Minutes’ con la vicepresidenta Kamala Harris para mejorar su imagen. Además de la demanda, solicitó que se revocara la licencia de transmisión de CBS y reclamó una indemnización bajo la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas.
CBS’ ‘60 Minutes’ is unflinching in its White House coverage in the shadow of Trump’s $20B lawsuit | AP
Demanda contra el Des Moines Register. En diciembre de 2024, Trump demandó al periódico Des Moines Register, a su empresa matriz Gannett y a la encuestadora Selzer & Company, acusándolos de violar la Ley de Fraude al Consumidor de Iowa. La demanda se basó en una encuesta publicada antes de las elecciones de 2024 que mostraba a la candidata demócrata Kamala Harris liderando por tres puntos, lo que, según Trump, constituía una "interferencia electoral descarada".
⛔ “No retrocederemos en nuestra labor de rendición de cuentas”
The New York Times ha denunciado lo que califica como "tácticas de intimidación" por parte del expresidente Donald Trump, tras varios días de ataques verbales desde la Casa Blanca por su cobertura sobre Elon Musk y el Departamento de Defensa. En una publicación en X, el diario defendió a sus periodistas Peter Baker y Maggie Haberman, y reafirmó su compromiso con el periodismo independiente: "Nunca hemos dejado de cumplir nuestra misión de exigir responsabilidades a los poderosos", afirmaron.
La respuesta del Times llegó tras un mensaje en Truth Social donde Trump arremetió contra los reporteros, incluyendo insultos personales y acusaciones de conspiración electoral. El portavoz del medio, Charles Stadtlander, alertó que la intención de Trump y su administración es debilitar la prensa libre y socavar la credibilidad de los periodistas que revelan verdades incómodas. La polémica se desató tras una historia exclusiva sobre un posible acceso de Musk a planes militares clasificados en caso de guerra con China, algo que tanto el Pentágono como Trump han negado, mientras el periódico se mantiene firme en su versión.
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Este caso me recuerda al del argentino Luis Majul. Este “periodista “ solía encontrar sobre con audios filtrados desde los tribunales con escuchas sobre Cristina Fernández, mientras hacía running en los Bosques de Palermo.
Miquel, lo de Goldberg parece escrito por un guionista de Netflix, entras por error en un grupo de Signal, descubres planes de guerra y acabas firmando la exclusiva del año. Todo mientras Trump sigue su cruzada contra el periodismo como si fuera un deporte nacional. Lo de los memes, casi que resume mejor que nada el momento que vivimos.