TikTok USA: Las claves del acuerdo
Es la construcción de una plataforma híbrida donde convergen control algorítmico, intereses financieros y alineación política.
Murdoch y Ellison. Quizás la foto es muy obvia. Pero esconde más personas en un juego de muñecas rusas. Y no va con segundas esto de rusas. El nuevo TikTok estadounidense (patrio hasta cierto punto como verás) no es solo una operación comercial, sino la reconfiguración del poder mediático y tecnológico bajo una lógica geopolítica.
La operación reúne a grandes actores empresariales, fondos soberanos y guardianes mediáticos que, en conjunto, están construyendo una nueva forma de hegemonía digital en tiempos de inteligencia artificial.
No es un caso aislado: acuerdos recientes, como la compra de Electronic Arts por un consorcio que incluye al fondo soberano saudí (PIF) y Affinity Partners, la firma del yerno de Trump, Jared Kushner, confirman una tendencia donde el capital extranjero y los intereses políticos se entrelazan cada vez más en los grandes activos mediáticos y tecnológicos.
En Periodismo Digital hemos investigado quiénes son, cómo se articulan sus intereses y qué modelo de poder representa este TikTok ‘made in USA’.
A continuación, te mostramos las claves del acuerdo, y —para suscriptores— los perfiles detallados de los protagonistas de esta arquitectura invisible y por qué la operación es beneficiosa para China.
🤝 ¿Por qué es importante el acuerdo?
Con su firma, Trump no solo aprueba un acuerdo: redibuja las fronteras del poder digital. El nuevo TikTok estadounidense se emancipa de ByteDance y pasa a manos de un consorcio alineado con Washington, en una jugada que mezcla geoestrategia, dinero y narrativa política.
Claves
Valoración: La nueva filial estadounidense estará valorada en 14.000 millones de dólares.
Propiedad: ByteDance retendrá menos del 20 %, mientras que el control pasará a un consorcio liderado por Oracle, Silver Lake y el fondo soberano MGX de Abu Dabi, que sumarán cerca del 45 % del capital. El resto se repartirá entre inversores estadounidenses y accionistas institucionales como Susquehanna, General Atlantic y KKR.
Plazo: Trump da cuatro meses para cerrar la operación.
Por qué importa. El acuerdo marca un punto de inflexión en la batalla por la soberanía tecnológica. Estados Unidos no solo busca aislar a TikTok de su matriz china, sino afirmar su control sobre los algoritmos y los datos de más de 170 millones de usuarios. La operación llega tras años de presiones políticas y legislativas, y refleja una estrategia más amplia: sustituir la dependencia tecnológica de Pekín por una estructura de poder alineada con los intereses de Washington.
El riesgo. Pese a la escisión, las dudas persisten. Algunos legisladores republicanos consideran insuficiente el acuerdo y reclaman una ruptura total con ByteDance. La presencia de fondos con capital extranjero alimenta temores de que se reemplace una influencia extranjera por otra. La pregunta central sigue abierta: ¿puede un TikTok “made in USA” garantizar la independencia estratégica o solo cambiará de manos el control de los algoritmos?
El contexto. El movimiento se inscribe en una nueva fase de la rivalidad entre Estados Unidos y China, en la que las plataformas digitales son piezas geopolíticas. TikTok se convierte así en laboratorio de un modelo que podría extenderse a otras tecnológicas: control nacional, supervisión sobre datos y limitación de la influencia china. Con cuatro meses para cerrar la operación, el resultado marcará un precedente para la gobernanza digital en tiempos de inteligencia artificial y tensiones globales.
Este acuerdo refleja los datos de consumo: TikTok ha pasado en cinco años de ser una red de entretenimiento juvenil a convertirse en una plataforma informativa relevante, especialmente entre los jóvenes adultos.
📊 TikTok se consolida como fuente de noticias para millones de estadounidenses
Un nuevo análisis del Pew Research Center revela esta semana que uno de cada cinco estadounidenses (el 20%) se informa regularmente a través de TikTok, un salto notable desde el 3% en 2020. El estudio, basado en una encuesta a más de 5.000 adultos, confirma que ninguna otra red ha crecido tan rápido como canal informativo, y que su uso se extiende más allá de las generaciones jóvenes.
Claves del informe:
Crecimiento exponencial
El consumo regular de noticias en TikTok pasa del 3% al 20% entre 2020 y 2025, liderando el aumento entre todas las plataformas analizadas.Expansión generacional
Ya no es solo cosa de jóvenes: 43% de menores de 30 y 25% de adultos de 30 a 49 dicen informarse habitualmente en TikTok.Paridad con redes tradicionales
Entre sus usuarios, TikTok iguala a X, Facebook y Truth Social como espacio habitual para seguir la actualidad.Cambio en las estrategias mediáticas
Medios y periodistas adoptan el vídeo vertical y formatos sociales para conectar con audiencias que consumen información en TikTok.Relevancia política y regulatoria
El auge informativo ocurre mientras EE. UU. impulsa una versión nacional de la app, reavivando el debate sobre censura y soberanía digital.
Hasta aquí, los datos y el contexto: un acuerdo que redefine la soberanía digital de Estados Unidos y una plataforma que ya informa a uno de cada cinco ciudadanos.
Pero detrás de las cifras hay una arquitectura de poder donde se entrelazan tecnología, capital y narrativa. Como advierte el crítico de medios Jeff Jarvis en ‘Sunday Today’ de la NBC, “estamos viendo una consolidación muy preocupante de los medios de comunicación estadounidenses en manos de las grandes empresas… que está políticamente relacionada con la administración”.
🔒 A continuación, en contenido exclusivo para suscriptores, analizamos quiénes son los protagonistas de este nuevo poder: los arquitectos empresariales, mediáticos y financieros que están definiendo la soberanía digital de Estados Unidos. Accede al análisis completo con los seis principales actores clave y por qué la operación es beneficiosa para China.





