🐶 Taylor Swift, Trump y las mascotas de Springfield 🐱
Analizando cómo el marketing político conecta con las historias sobre animales para sensibilizar y movilizar al electorado.
Elecciones estadounidenses, redes sociales y animales. Un combinación de éxito. Un 'cross over' del cual Donald Trump, que no defrauda nunca, intenta aprovecharse. Lo ha vuelto a hacer con la atención mediática puesta en el debate televisivo contra Kamala Harris. El primer debate para las elecciones presidenciales en Estados Unidos entre Trump y Kamala Harris nos ha dejado momentos estelares. Harris ha aguantado los embites del republicano con mensajes claros y una comunicación no verbal más amable. "La candidata demócrata, con mayor amplitud conceptual, datos y propuestas, ofreció esperanza frente a los latiguillos del republicano", dice Antoni Gutiérrez-Rubí en su análisis en El País.
Entre estos momentos estelares, destacado en redes sociales y en los principales resúmenes televisivos, el momento en el que Trump intentaba repetir una mentira con la que en las últimas semanas los trumpistas han intentando vincular delincuencia y inmigración: "Aquellos que han entrado se están comiendo los perros, se están comiendo los gatos. Se están comiendo las mascotas que viven allí. Esto es lo que está pasando en nuestro país, y es una vergüenza". Momento #WTF en los ojos y la expresión de Harris.
La campaña de Trump y Vance ha difundido la afirmación falsa de que algunos inmigrantes en Springfield, Ohio, habrían robado los animales de sus vecinos para comérselos. ¿Lo podemos llamar #Petgate?
Esta noche, Trump insistía en la mentira: los migrantes haitianos no se están comiendo mascotas en Estados Unidos. Totalmente falso.
De hecho, como podemos ver en las imágenes, uno de los moderadores del debate, el presentador de ABC News, David Muir, ofreció una verificación de hechos sobre el expresidente Trump después de que afirmó falsamente que los inmigrantes se comen a las mascotas en Ohio. “Hemos consultado al administrador de la ciudad”, decía Muir, agregando que los funcionarios de Springfield (Ohio) no encontraron evidencia de las acusaciones de que los inmigrantes se comen a las mascotas.
La vicepresidenta Harris sonreía con incredulidad mientras Trump gritaba“¡se están comiendo a los perros!”.
El bulo forma parte de una estrategia de la campaña para criticar a la vicepresidenta Kamala Harris sobre los problemas de migración que enfrenta Estados Unidos. La campaña trumpista está apretando con este argumento, difundiendo imágenes de un Trump salvador de gatitos y perritos ante la amenaza de inmigrantes. El propio Trump en Truth Social, Donald Trump Jr, Ted Cruz y otros destacados trumpistas están difundiendo imágenes falsas creadas por Inteligencia Artificial o memes a favor de Trump, con el beneplácito de Elon Musk y X (aka Twitter), su carretera de fake news.
Patrones y temas
Pero ni el tema ni el patrón de acción son nuevos. Hemos visto este patrón en otros casos…, ¿os acordáis del Pizzagate? Las teorías conspirativas han sido gasolina desde toda su trayectoria por Donald Trump pero en particular uno de los casos más impactante fue la FALSA teoría que afirmaba que Hillary Clinton y los demócratas habían montado una red de pederastía en el sótano de una pizzería en Estados Unidos. ¿El patrón? Un rumor sobre un tema sensible que toca nuestro entorno más próximo (niños o mascotas); se extiende por redes sociales y plataformas de mensajería; se difunde posteriormente a través de influencers ultraconservadores y medios de la Alt-Right estadounidense y se vuelve viral a través de contenido fandom: memes, creatividades, imágenes falsas, etcétera.
Tras el debate, Vance seguía impulsando las falsas afirmaciones de que los inmigrantes se comen a las mascotas. La periodista de la CNN, Kaitlan Collins, replicó al republicano con un ejemplo muy gráfico:
"Si alguien llama a tu oficina y dice que vio a Bigfoot, eso no significa que haya visto a Bigfoot. Tienes el sentido de la responsabilidad de no promover información falsa".
Chicas con gatos… ¡ahí entra Taylor Swift!
La paradoja es que mientras el trumpismo ataca a los inmigrantes por las mascotas, J. D. Vance se dispara al pie atacando a los mujeres con gatos... De hecho, en septiembre de 2021, Vance tuiteó que "hay que detener a las mujeres con gatos…" en respuesta a un informe al respecto de que un mayor porcentaje de estadounidenses temen tener hijos debido al cambio climático. En otro tuit un mes después, Vance escribió: "Las bajas tasas de natalidad de nuestro país han convertido a muchas élites en sociópatas".
Un argumento que ha servido a Taylor Swift para apoyar a Kamala Harris tras el debate televisivo. Swift (280 millones de seguidores en Instagram) apoya a Kamala Harris:
"Podemos lograr mucho más en este país si nos guía la calma y no el caos.🐱Firmado: Señora con gatos y sin hijos".
Y en España… Curro
La ultraderecha tiene cierta fijación con los perros. En Estados Unidos o en España. Hace ya unos años fue con Curro, un perro Alano español. A finales de 2018 una campaña a favor de Curro llegó a congregar más de 61.000 personas en change.org contra el sacrificio de este supuesto perro que supuestamente había mordido a un ladrón rumano (otra vez, el enemigo es el de fuera, el inmigrante o el extranjero). Miles de personas expresaron vehemente su repulsa al sacrificio compartiendo sus opiniones con la etiqueta #CurroEstáEnMiCasa. Sí, hace seis años este caso se convirtió rápidamente en trending topic. Se demostró que era un montaje y una mentira pero que ràpidamente se había viralizado gracias a las redes sociales y páginas web como Caso Aislado, que forman parte del entorno del partido de ultraderecha VOX. Era fácil demostrarlo con herramientas de búsqueda inversa como Google Imágenes o TinEye.
Aquí algunas herramientas y consejos contra este tipo de bulos, desinformaciones y fake news.
Y llegamos a #perrosanxe
La ultraderecha tiene fijación con los perros. Si no, que se lo pregunten a Pedro Sánchez y el famoso #perrosanxe. El origen de este apodo se remonta a marzo de 2020, cuando un niño mostró su descontento ante el cierre inminente de las pistas de Navacerrada donde solía esquiar con su familia. Aunque la COVID-19 ya estaba provocando estragos, él achacó esta decisión al líder del PSOE: “No las cierres, Perro Sánchez. Eres el peor”. La inquina con la que habló al micrófono de Telemadrid se hizo viral de inmediato.
En común, los mensajes simplistas, emocionales y extremos encuentran en las redes sociales un caldo de cultivo ideal para sensibilizar al electorado y movilizarlo hacia posiciones opositoras electoralmente. VOX y la ultraderecha española usó el término de forma despectiva (seguramente con la conexión de un insulto antisemita muy extendido en España...) y lo usó en sus redes sociales y en la de sus seguidores.
Lo que no podía contar es que el insulto se convertiría en una campaña en positivo usado por el propio partido socialista en la campaña electoral de 2023. Manuel Lardín, joven de 21 años, que estudia Traducción e Interpretación en Córdoba convirtió el insulto en un lema: “Más sabe el perro sanxe por perro que por sanxe”. Los socialistas se lo fueron reapropiando para hacer de él casi una insignia. Algo que, tras la obra realizada por Manuel, cobró una nueva dimensión y se convirtió en marca de la candidatura de Pedro Sánchez.
En marketing político la estrategia es emocionar tocando la fibra sensible, con un relato o una imagen. Campañas falsas y en negativo como las de Trump y Vance se contrarrestan con información, periodismo y contrastación. Campañas en positivo se potencian con creatividad, humor y viralidad. No sería extraño que el Partido Demócrata aprovechara este momento para potenciar la imagen 'pet friendly' de Kamala Harris como ya hizo Joe Biden con sus pastores alemanes.
Más sobre el tema…
Guau
Escribí sobre este tema 🙂 también, pero sobre el odio 😡.